La formación sanitaria en el lugar de trabajo se ha vuelto un pilar fundamental hoy en día. The World of Statistics elaboró un listado sobre cuánto tiempo pasa el ser humano realizando distintas actividades a lo largo de su vida. Sorprendentemente, indica que una persona pasa en promedio 12 años de su vida trabajando, solo la actividad de “dormir” lo supera.
Dado que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el trabajo, ¿qué mejor lugar para fomentar hábitos saludables y adquirir conocimientos sobre nuestra salud?
En este artículo vamos a conversar sobre cómo se puede aprovechar la oficina, el centro de la jornada de las personas, como espacio para forjar bases para una vida más saludable y consciente, en los colaboradores y colaboradoras.
La preocupación por la salud de los colaboradores y la implementación de programas de formación sanitaria en empresas no deberían limitarse a un cumplimiento normativo; más bien, es una política integral que significa mejoras en diversos aspectos, tales como el clima laboral, rendimiento, y compromiso, entre otros. No se trata sólo de organizar eventos para la adquisición de conocimientos, sino de establecer un pilar fundamental para impulsar la salud y el bienestar de los colaboradores.
De acuerdo con Occupational Health México, la inversión en programas de formación sanitaria tiene un impacto palpable en la productividad y en el ambiente laboral en general, al mismo tiempo que logra reducir el ausentismo. Este enfoque tiene mucho sentido, ya que una persona capaz de incorporar hábitos de autocuidado en su día a día cosecha recompensas innegables, entre ellas, mejoras en la calidad del sueño, alimentación equilibrada, entre otros aspectos que inciden directamente en el rendimiento laboral.
Cuando exploramos los temas que se podrían abordar en la formación sanitaria dentro de las empresas, vemos una gama muy diversa. Sin embargo, hay enfermedades que destacan por su prevalencia, y el cáncer de mama es un claro ejemplo: 1 de cada 8 mujeres experimentará cáncer de mama a lo largo de su vida.
Lo más impactante radica en que el detectar esta enfermedad en sus primeras etapas marca una diferencia significativa en el pronóstico. La verdad es que cuando se detecta a tiempo, en etapa inicial, todo cambia. Por esta razón, el cáncer de mama, siendo una de las enfermedades más comunes y, al mismo tiempo, con mejor pronóstico en sus primeras fases, debe ser una temática recurrente y prioritaria en cualquier programa de formación sanitaria.
La educación sobre el cáncer de mama es fundamental para cultivar prácticas de autocuidado entre las mujeres y la realización de charlas al interior de empresas es una estrategia efectiva para llevar la formación sanitaria a un nivel práctico, dinámico y accesible. Estas instancias no solo proveen información valiosa, sino que también fomentan un ambiente de apoyo y solidaridad entre los compañeros de trabajo.
Palpa, a la fecha, ha trabajado con más de 250 empresas apuntando a esto mismo; llegar a mujeres y hombres de manera cercana y tangible, para generar conciencia sobre la detección temprana del cáncer de mama y el autocuidado femenino. Más de 90,000 mujeres han recibido el dispositivo Palpa que las ayuda a entrenar y recordar la práctica del autoexamen de mamas y cientos de ellas, han recibido formación especializada sobre estas temáticas.
Gracias a este tipo de iniciativas de concientización realizadas por Palpa al interior de las compañías, 16 personas han detectado un tumor a tiempo. En este contexto, la formación sanitaria en empresas se convierte no solo en una activación para impartir conocimientos, sino en un medio para difundir información que, literalmente, puede salvar vidas.
Testimonio de Ariela. La empresa donde trabaja Vicente organizo una formación sobre el cáncer de mama, al volver a su casa le enseño a Ariela lo aprendido. Gracias a eso, Ariela pudo detectar a tiempo.
"Si no hubiese sido por la charla él (su pareja) tuvo en su oficina, la verdad es que esta historia sería muy distinta. Yo tengo un tipo de cáncer triple negativo, que es el más agresivo de todos. Afortunadamente, fui diagnosticada en etapa uno, y eso es lo que me salva, que le gana a lo agresivo que es, ya que no tiene metástasis, se puedo detectar a tiempo. "
Testimonio Elisa.
"Palpa me salvó. Jamás me hago el autoexamen, me regalaron uno (municipalidad de Vitacura) y pude detectar un cáncer a tiempo".
Las charlas Palpa se centran en entregar información de manera simple, precisa y práctica para empoderar a las mujeres en el cuidado de su salud, apuntando a que la mujer conozca su cuerpo en diferentes ámbitos:
Específicamente, en la charla sobre el cáncer de mama, se abordan: estadísticas, diagnóstico, factores de riesgo, síntomas visuales, exámenes recomendados, todo sobre el autoexamen, entre otros, pero por sobre todo, la importancia de la detección temprana y las prácticas de autocuidado que una mujer debe llevar desde que es joven.
En conclusión, una empresa debe involucrarse en la creación de hábitos de autocuidado de sus colaboradores, entregando herramientas concretas y formación que les permita incorporar estas prácticas. Es innegable que hay una correlación positiva entre la inversión en desarrollo del personal y el desempeño de una organización.
La formación sanitaria en empresas, especialmente en el ámbito de la concientización del cáncer de mama, emerge como una herramienta esencial para promover la salud y el bienestar en el entorno laboral. Palpa, con su enfoque educativo, ejemplifica cómo estas iniciativas pueden marcar la diferencia, no solo en la vida de las mujeres, sino también en la cultura y productividad de las empresas.
La inversión en la formación sanitaria no solo es una acción responsable, sino una estrategia que brinda beneficios tangibles a largo plazo.